La compañía automotriz Ford Motor Company prueba la impresión 3D de piezas de vehículos a gran escala con la impresora Stratasys Infinite Build 3D. De esta manera la compañía estadounidense se transformaría en la primera la primera compañía de vehículos en probar esta tecnología, que se ha venido desarrollando hace unos años y que es capaz de reproducir comestibles, fármacos y hasta materiales para casas.
A las impresoras 3D se les hacen las especificaciones de una pieza y se trasfieren desde el programa de diseño asistido por el computador a la computadora de la impresora, la que examina el diseño. El dispositivo entonces empieza a marchar, imprimiendo una capa de material al unísono, entonces amontonando poco a poco las capas hasta concluir el objeto en 3D.
Cuando el sistema advierte que el envase de materia prima o bien suministro se vacía, un brazo robótico de manera automática lo reemplaza por un envase lleno. Esto deja que la impresora funcione desatendida a lo largo de horas, aun por días.
Para conseguir esto Ford está usando el sistema Stratasys Infinite Build. El nuevo sistema de impresión 3D se halla en el Ford Research and Innovation Center en Dearborn, Michigan.
“Con la tecnología Infinite Build, podemos imprimir herramientas grandes, accesorios y componentes, haciéndonos más diligentes en las secuencias de diseño ”, afirmó Ellen Lee, líder técnica en investigación de manufactura aditiva para Ford.
Añadió que están contentísimos de tener acceso adelantado a la nueva tecnología de Stratasys “para asistir a dirigir el desarrollo de la impresión a gran escala para aplicaciones y requisitos automotrices”.
La compañía, que cuenta con en torno a sesenta y dos plantas en el planeta, dio ciertos datos sobre este avance en tecnología como las estimaciones que para el dos mil veinte, se espera que el mercado mundial de esta tecnología emergente alcance US dólares americanos 9,6 mil millones. Mientras que la impresión 3D cada vez es más eficaz y accesible, las compañías la están empleando para aplicaciones de fabricación, desde el campo aeroespacial, en la educación y hasta la medicina.
La impresión 3D podría traer enormes beneficios para la producción en la industria automotriz, incluyendo la capacidad de generar piezas más ligeras que podrían contribuir a una mayor eficacia de comburente. Un spoiler impreso en 3D, por poner un ejemplo, puede pesar menos de la mitad de su equivalente en metal derretido.
Además de esto apuntaron que para ellos la tecnología es más rentable para la producción de piezas de bajo volumen para prototipos y componentes especializados para turismos de carreras. Además de esto, Ford podría utilizar la impresión en 3D para hacer herramientas más grandes y accesorios adaptados.
Mas reconocen que la impresión 3D aún no es suficientemente veloz para la fabricación de alto volumen, mas es más rentable para la producción de bajo volumen. Además de esto, sin tener las limitaciones de los procesos de producción en masa, las piezas impresas en 3D se pueden diseñar para marchar más eficazmente.
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